Me entristece mucho cada vez que se usan temas delicados y sensibles para atacar a los demás.

La política no es ajena a esta circunstancia. Hoy, sin ir más lejos, he tenido que «tolerar» durante el pleno de esta tarde que me tachen de xenófobo y de no solidarizarme con el drama que se vive en Venezuela.

Creo que es innecesario que niegue la mayor porque los vínculos que existen entre Canarias y Venezuela hacen que conozcamos la triste realidad de un país que acogió durante décadas a muchos canarios, incluida a buena parte de mi familia materna.

Apoyaré siempre cualquier causa que implique el bienestar de un pueblo. No obstante, estas causas a veces no pueden tramitarse desde un ayuntamiento, ni obedece a la decisión de un alcalde, sino que simplemente el marco legal lo impide y los funcionarios que velan por el cumplimiento del complejo marco legislativo así lo manifiestan y lo hacen constar.

Ser alcalde no es fácil y, por supuesto que muchas medidas y decisiones que tomamos diariamente pueden ser incomprendidas y criticadas, pero nunca compartiré las campañas de aquellos que sólo buscan en la crispación su propio beneficio.

Juan Acosta