El Ayuntamiento de Santa Úrsula acogió ayer el último pleno ordinario de este mandato, una sesión en la que aprobamos, como no podía de ser de otra manera, todo un paquete de actuaciones necesarias que incluyen cuestiones tan importantes como la impermeabilización de los pabellones Cho Pastor y Fernando Luis o la compra de un escenario homologado del que podrán hacer uso las diferentes comisiones de fiestas.

Como viene siendo habitual durante estos cuatro años, esta última sesión plenaria volvió a rodearse de polémica, acusaciones y discursos muy alejados de la realidad de los hechos y de los problemas de las personas. Lo que es incuestionable es que se cierra un ciclo en Santa Úrsula, esperemos que se abra uno muy distinto en el fondo y en las formas de gobernar nuestro pueblo. Está en manos de la gente.