Un reducido grupo de personas decidió manifestarse en las puertas del ayuntamiento para reclamar una solución a los olores que produce una granja de pollos localizada en La Corujera. Siempre he creído que es importante que la ciudadanía se exprese libremente, por lo que consideré necesario acercarme a dialogar con ellos e informarles de las acciones que se han llevado a cabo.

Entiendo perfectamente la situación que atraviesan los vecinos y soy consciente de que están desesperados, dado que no se trata de un problema reciente, sino que persiste desde hace varios años.

En estos momentos, estamos siguiendo todas las indicaciones del gabinete jurídico y los informes técnicos de las diversas instituciones con el objetivo de identificar cuál es la causa de los olores, así como determinar las medidas a adoptar. En una fecha no muy lejana quisiera convocarles a una reunión para poder tratar este tema en profundidad.

Juan Acosta