Quiero hablarles de un tema que preocupa a muchos vecinos de La Corujera. Me refiero a las obras que están ejecutándose en el local municipal situado en el centro del barrio; un espacio que tradicionalmente ha servido para la realización de actividades y como lugar de ensayo de diferentes colectivos, entre los que destaca el grupo folclórico La Acequia.

En el pleno celebrado en Noviembre de 2014, todos los partidos mostramos nuestra aprobación para la rehabilitación de este local. Sin embargo, la actual alcaldesa ha gestionado estas obras de una forma bastante opaca; tanto es así que ha comunicado recientemente, en diferentes medios, que La Corujera dispondrá en breve de un tanatorio, una noticia que he recibido con sorpresa y asombro, dado el desconocimiento generalizado que existía de los pormenores de esta obra y por la falta de diálogo que ha existido entre el ayuntamiento y los vecinos para evaluar con anterioridad la viabilidad y la idoneidad de este nuevo uso.

Esta decisión unilateral del grupo de gobierno PP-PSOE ha perjudicado seriamente a los colectivos que han desarrollado su actividad en estas instalaciones durante más de 20 años, debido principalmente la necesidad de buscar un local alternativo durante las obras y a la reducción del espacio útil del local, como consecuencia de estos trabajos.

Pero PP-PSOE no sólo han actuado obviando la opinión y el criterio de los afectados, sino ignorando la NUEVA NORMATIVA DE SANIDAD MORTUORIA publicada en el Boletín Oficial de Canarias el 8 de Enero de 2015. Este decreto incrementa notablemente las exigencias de los tanatorios de todo el archipiélago canario, lo que supone que, en breve, los diferentes municipios del norte tengan que acordar la construcción de nuevos espacios de uso comarcal para cumplir las enormes exigencias de la nueva normativa y, asumir, de forma conjunta, el elevado coste que implica el cumplimiento de las nuevos requisitos legales.

Una vez más, la falta de planificación y la improvisación constante son las responsables de una gestión que, lejos de contribuir a la solución de los problemas de los vecinos, dificulta la convivencia y la actividad diaria de los colectivos.