Buenos días.
Si algo valoro de las redes sociales, es poder intercambiar opiniones con las personas que libremente interactúan conmigo. Estos días he podido debatir la idoneidad de una instalación deportiva que incluye, entre otros aparatos, un skatepark. Y hoy quiero mostrarles las conclusiones a las que he llegado.
En primer lugar, creo que ha sido una gran metedura de pata del grupo de gobierno PP-PSOE haber perdido una subvención de unos 200.000€ para la puesta en marcha del proyecto «SU Park», que además de la infraestructura, contemplaba la formación y la contratación de jóvenes menores de 30 años.
En segundo lugar, dadas las circunstancias socioeconómicas actuales, pienso que no podemos asumir solamente con recursos propios los 260.000€ a los que se eleva el coste del proyecto alternativo presentado el Jueves 29 de enero que, además, deja a un lado la posible contratación de jóvenes.
Por último, ¿esto significa que Santa Úrsula debe renunciar a disponer de una instalación deportiva de estas características? No, en absoluto. Creo que, entre todos, podemos seguir trabajando en la búsqueda de la colaboración de otras administraciones (Cabildo de Tenerife, Gobierno de Canarias, Gobierno Central, fondos europeos, etc.) para cofinanciar un proyecto de esta magnitud que satisfaga a todas las personas que habitan este pueblo.
Éstas son mis razones. Las críticas que deseen hacerme las recibiré y encajaré como siempre hago.Un saludo a todos/-as
Es muy simple. No podemos negar servicios básicos a las personas u ofrecerles servicios deficitarios al tiempo que se invierten cantidades astronómicas en un proyecto que no ha sido consensuado con una amplia mayoría de vecinos. Antes habría que determinar cuáles son las prioridades y las carencias que sufre Santa Úrsula y, a partir de ahí, decidir el destino de las inversiones.
Y que conste que el proyecto nos parece una buena iniciativa, pero creemos que habrá que buscar diferentes canales de financiación para su construcción. De lo contrario, el presupuesto se vería mermado para acometer acciones de imperiosa necesidad.