Santa Úrsula continúa padeciendo un serio problema de suciedad, pese a que el recibo de la basura se incrementó al doble. No sólo se trata de falta de civismo en algunos casos, sino de un descenso en la calidad del servicio que se presta actualmente, dada la reducción de la frecuencia de recogida de basuras que ofrece estampas tan bochornosas como la que les mostramos.